Estrategias de Marketing

Estrategia de marketing para PYMES

10 febrero, 2020 (updated) |

¿Quieres que tu empresa tenga muchísimo éxito sin que tú tengas que hacer nada? Siento decirte que no estás en el lugar adecuado, para esto existen otras páginas, otros gurús, otras herramientas. Aquí, encontrarás conocimiento y técnicas profesionales para crear una estrategia de marketing imbatible.

Yo, como emprendedora que he sido, entiendo el quebradero de cabeza que genera todo esto del marketing digital. A veces, no sabemos ni por dónde empezar y no tenemos ni el tiempo ni las ganas de aprender. Podemos caer en el error de pensar que nunca seremos capaces de competir con gigantescas multinacionales pero, si algo bueno tiene la red, es justamente lo contrario:

Nos dan no solo la oportunidad de competir. También de ganar.

Si comparamos el coste o las herramientas necesarias para promocionarnos en otros medios enseguida veremos que internet es mucho más sencillo de abordar, además, por supuesto de más específico y mucho más barato.

Eso sí. Necesitamos una pizca de creatividad y conocer (bien) a nuestro público para poder llegar hasta él.

¿Quieres que tu empresa tenga muchísimo éxito sin que tú tengas que hacer nada? Siento decirte que no estás en el lugar adecuado, para esto existen otras páginas, otros gurús, otras herramientas.

Lo que sí podemos hacer es acompañarte en este camino, ofreciéndote todo el conocimiento, los canales, los trucos y las técnicas para que tu estrategia de marketing digital sea óptima y de esta forma tu negocio gane visibilidad, autoridad y ventas. 

¿Cómo hacer una estrategia de Marketing Digital?

Pasito a pasito se anda el caminito, que decía mi abuela.

Por eso, lo que hemos querido hacer en este artículo es desgranar cada una de las etapas esenciales para que puedas construir una (buena) estrategia de marketing digital. 

1.-  Definición de negocio

¿Qué vendes?

¿Cómo generas ingresos?

¿En qué te diferencias de la competencia?

Quizá creas que son preguntas demasiado obvias, pero no todas las empresas tienen respuestas concretas. Conocer qué somos, qué solución vendemos (mucho más allá del producto o servicio) y tener claro nuestros valores corporativos hará que sea mucho más fácil transmitir todo esto al consumidor. 

2.- Diagnóstico integral de tu estrategia de marketing

Para saber dónde vamos es esencial saber de dónde venimos, por esta razón no podemos dejar de analizar qué tipos de estrategias se han realizado ya en tu empresa y qué resultados nos han dado cada una. Es una manera perfecta de conocer mejor a nuestro público para entender a qué técnicas y/o canales responden mejor.

Para hacerlo comprueba cómo funciona:

  • Tu página web 

Prestamos especial atención a la rapidez, navegabilidad y capacidad de adaptarse a dispositivos móviles. La página tiene que transmitir confianza, pues es nuestra carta de presentación.

  • Contenido

El usuario valora la calidad del contenido ya sea este escrito u ofrecido en imágenes. Cuida la resolución y por supuesto las faltas ortográficas y de expresión.

  • SEO

¿En qué posición se encuentra mi empresa en los motores de búsqueda? ¿Qué palabras son las que buscan los potenciales clientes cuando tienen un problema relacionado con mi oferta? Optimiza, siempre de forma lógica, el uso de las palabras clave para aparecer en los primeros puestos.

  • Redes sociales

Tenemos que comprobar nuestros perfiles en diferentes redes sociales. No sólo tenemos que estar presentes, debemos participar e interactuar con el público. Es el moderno “boca a boca” de ahí su importancia. 

  • Email marketing

¿Tienes una estrategia de e-mail marketing? Si es así, ¿cómo fue construida tu base de datos? En este punto tenemos que valorar las aperturas y qué tipo de contenido enviamos a cada persona: ¿segmentamos con eficacia? ¿Enviamos mensajes pertinentes en el momento adecuado? 

  • Atención al cliente

También tenemos que ser muy conscientes de cómo nos relacionamos con la clientela y si respondemos en todos los canales con la misma eficacia. 

3.- Benchmarking

¿Cuál es la mejor empresa de tu sector? ¡Investígala! ¿Qué es lo que ofrece, cómo lo hace y en qué medios?

No es cuestión de copiar nada, es más entender qué es lo que nuestro público objetivo valora para poder hacerlo mejor. Además, esto también es muy positivo porque podemos reparar en necesidades que la misma aún no cubre y que podemos agregar a nuestra oferta.

Haz el mismo trabajo con alguna empresa de tu área de negocio que no tenga tanto éxito ¿cuáles son las diferencias? ¿Cómo hace su difusión? ¿Qué cambiarías de la misma? Al igual que en el caso anterior, es imprescindible saber qué NO quieres hacer y por las cosas que NO quieres que conozcan a tu empresa.

4.- Buyer Persona

Crear una buyer persona es esencial porque te permitirá construir tu contenido adaptado a las necesidades específicas de tu cliente “ideal”. Para construir una buyer persona no sólo necesitamos datos demográficos, pues quizá estos sean ya cada vez menos definitorios, la idea es conocer el comportamiento, anhelos y problemas del público en cuestión. 

Saber qué quiere nuestra buyer persona y la forma en la suele solucionarlo nos da una ventaja importantísima, pues podemos adelantarnos y estar ahí en ell momento exacto en el que lo necesite. 

5.- Objetivo SMART

Tener un objetivo, un lugar al que llegar es importante para saber cómo vamos y de qué forma podemos hacerlo mejor ¿no crees?

Un objetivo SMART es aquel que es específico, medible, realista, relevante y que tiene un plazo determinado.

¿Por qué? Es simple. todo el mundo nos proponemos metas “abstractas” en momentos determinados de nuestra vida. Dejar de fumar, ir al gimnasio o aprender inglés. ¿Las alcanzamos? De verdad que espero que sí, pero no es lo más común. Y es que es difícil tener un plan si no concretamos qué es lo que queremos específicamente (a esto se le añade que por norma general nos proponemos cosas inalcanzables o poco realistas que frustran nuestro desempeño). 

No es lo mismo “Aprender inglés” que “Presentarme al B2 en junio y aprobarlo”. 

Saber hasta dónde queremos llegar provoca que seamos capaces de establecer una serie de estrategias definidas y eficaces.

6.- Líneas de Acción y presupuestos

Con toda la información que hemos recogido de todo lo que funciona y lo que no lo hace, tanto de nuestra propia empresa, como de la competencia y de nuestra clientela (o potencial clientela) es la hora de tomar decisiones. 

Lo primero quizá que tenemos que tener claro es cuánto dinero queremos invertir. No tiene sentido trabajar en complejas técnicas que no podremos llevar a cabo por falta de presupuesto. 

Dependiendo de nuestro objetivo smart, tenemos que definir las diferentes estrategias, que no deben confundirse con las técnicas específicas que haremos para realizarlas.

En el caso de las PYMES las estrategias más utilizadas son:

Redes sociales

En redes sociales conviene contar con un calendario editorial y realizar publicaciones con una periocidad estable. Además, tenemos que ofrecer contenido de valor y no limitarnos a vender constantemente nuestro producto.

Google/ Social Ads

Nunca desechemos de entrada realizar anuncios de pago tanto en los motores de búsqueda como en las diferentes redes sociales. 

Es un canal que funciona por muy poco dinero y que puede posicionarnos más rápidamente consiguiendo mucha visibilidad. Además tenemos que tener en cuenta que es un tipo de publicidad por la que se paga según sean los resultados que se generen, lo que nos permite tomar decisiones y hacer modificaciones a tiempo real. 

E-mail marketing

El e-mail marketing sigue siendo el mejor canal en relación a su coste/beneficio. Por muy (muy) poca inversión tenemos un retorno más que aceptable.

Por supuesto, la información tiene que estar personalizada y segmentada según las características de nuestra clientela. Un plan de e-mail marketing no puede nunca confundirse con SPAM, es decir, con el envío masivo de información a personas que puede que ni siquiera estén interesadas en nuestro producto. El e-mail marketing debemos considerarlo como un canal más de comunicación con el que podemos acercar al potencial lead hasta nuestra marca y que de esta manera, siempre la considere cuando tenga que realizar una compra. 

7.- Mediciones

Una vez aquí, tenemos la suerte de haber establecido en primer término cuál es el objetivo que queremos alcanzar, de esta forma es mucho más fácil saber qué datos tenemos que tener en cuenta.

Eso sí, no midamos nuestra estrategia de marketing digital únicamente el día que finalice el plazo propuesto. Si el mundo online tiene alguna ventaja importante, es precisamente esta: que los resultados pueden acompañarse durante todo el periodo.

¿Para qué?

Para cambiar aquello que no está funcionando o potenciar lo que sí. No estoy diciendo que abandonemos nuestra estrategia cada vez que los números no corran bien, sólo que seamos flexibles y tengamos la capacidad de observar las tendencias y en el caso que estén a la baja ¡tener herramientas a nuestra disposición!

La idea, en resumen, es que aprovechemos todo lo que la red nos da. Porque es un canal en el que no sólo manda el dinero, por lo que tenemos, como PYMES, oportunidades impresionantes si trabajamos en la dirección correcta.

¿Alguna duda, idea o sugerencia? ¡Déjanos un comentario!

Ya sabes que nos encanta leerte.

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