E-commerce

Entiende las principales diferencias entre e-commerce B2B y B2C

25 febrero, 2019 |

La planificación es algo imprescindible dentro de la rutina de trabajo: por medio de esta, conseguimos organizar nuestras ideas y establecer procesos que te ayudarán a cumplir las metas establecidas. Pero, necesitas prestar atención a la forma de comunicación usada para propagar tus productos y servicios en el e-commerce.

Los términos B2B y B2C están siendo muy utilizados, aunque no se trate de una novedad mundial. Muchas empresas ya usan ambas modalidades y tratan de hacer sus planificaciones orientadas a estos dos términos. Sin embargo, resulta necesario entender sus diferencias y la importancia de cada uno.

Si tu empresa aún no elabora estrategias para las dos modalidades, tal vez este sea el momento ideal para que conozcas un poco más y tengas una visión más amplia sobre tus actuaciones en el mercado. ¿Quieres saber cómo? ¡Continúa la lectura!

Business to Business (B2B)

Siempre que aparece el término B2B en alguna publicación que estás leyendo, puedes estar seguro de que se trata de una estrategia comercial que establece una relación de compras y ventas de empresas a empresas. Mayoristas, minoristas, distribuidores, revendedores e incluso otras industrias son el público de esta modalidad.

Como estamos hablando de un método de negocios para negocios, los productos serán adquiridos en gran escala y el contacto se mostrará totalmente diferente de aquel que solemos tener con el consumidor final. Esta es una forma de aumentar tus conversiones online y establecer fuertes alianzas.

Business to Consumer (B2C)

Propagada también como Business to Commerce, esta modalidad está relacionada a las estrategias de ventas dirigidas directamente al consumidor final. En esta, podemos trabajar nuestras relaciones con el cliente por medio de la entrega de productos y servicios que atenderán sus necesidades.

Las transacciones online facilitan mucho la llegada al consumidor, principalmente para aquellas empresas que trabajan con el fortalecimiento de la presencia en la web. A pesar de que B2B y B2C tienen una cierta distinción en sus formas de planificación, nada impide que una compañía que contemple todos estos tipos de público trabaje de forma mixta en sus acciones.

Principales diferencias

Como se vio hasta ahora, B2B y B2C son dos modalidades dentro de las acciones de compra y venta que requieren formas personalizadas en tus estrategias para mejorar la gestión de e-commerce. Por lo tanto, es preciso entender algunos datos y notar que tan distintas son estas opciones.

Precio

Se trata de un factor que presenta mucha diferencia en comparación de B2B y B2C. En el Business to Consumer, el precio es único y sigue un modelo que puede ser abiertamente conocido en el ambiente online. El Business to Business presenta una forma muy variada de establecerle precios a otra empresa.

En B2B, se consideran muchos requisitos, como: frecuencia de compras, cantidad de productos solicitados y tiempo de alianza con la empresa. Todo esto influye no solo en la elaboración del precio, sino también en la posibilidad de descuentos.

Algunas empresas suelen tener tablas distintas de valores y descuentos. Por eso, es necesario saber qué tipo de negocio es este para identificar la mejor manera de atenderlo y establecer lo que es más ventajoso para ambos.

Perfil de cada público

Como bien sabemos, el consumidor final (que pertenece al B2C) normalmente compra de manera impulsiva y es llevado por la emoción en la elección de productos o servicios que le agraden. En B2B, no obstante, existe una empresa que siempre busca actuar de forma racional, monitorea el periodo de entregas y cuenta exactamente con la cantidad ya establecida en su presupuesto.

Por lo tanto, podemos decir que la modalidad que más requiere una comunicación personalizada es el Business to Business. Esto porque existe una variación muy grande en las cantidades de productos a entregar, una forma de pago diferente, una periodicidad muy variable entre ambas y, cuando se trata de empresas, una diferencia muy particular en la misión y en la visión de cada una.

Siendo así, es necesario entender que debemos tratar cada una de manera diferente, buscando cautivar con nuestras tácticas y promover la fidelización.

Impuestos, fletes y condiciones de pago

Si las compras se hacen en un ambiente online, siempre habrá una variación en el precio propuesto — y eso no es diferente en B2B y B2C. Para Business to Consumer, se da el precio junto con el flete que el consumidor pagará de acuerdo con el domicilio de su lugar de entrega (que, en algunas situaciones, termina siendo gratuito).

Con relación al flete cobrado para el B2B, existen dos tipos: CFI (en el cual la empresa que provee es responsable por la entrega) y FOB, que queda a cuenta de la propia compañía que está comprando la mercadería. En este último caso, se terceriza una empresa especializada en logística que, a su vez, se responsabilizará por la búsqueda del material.

Mientras que el producto final recién llega al consumidor después de la confirmación del pago, en B2B las ventas ocurren de manera facturada, por la disponibilidad de créditos, por la tarjeta BNDES o, entonces, por boletos y tarjetas de crédito — similar a lo que pasa en el B2C.

Existencias de mercaderías

El control de existencias es algo imprescindible entre B2B y B2C. En ambas modalidades, es preciso elaborar maneras estratégicas para que no haya desperdicios o alguna situación en la cual el producto quede por mucho tiempo en depósito.

En B2B, este control es mucho más eficaz, ya que la venta generalmente es en lotes y mayores cantidades en periodos estacionales, dependiendo del mercado. En el B2C, hay siempre una forma de promover la venta de los productos por medio de descuentos.

Importancia de las modalidades

Como habrás notado, existen grandes diferencias en el e-commerce B2B y B2C. El consumidor final no quiere (ni tampoco precisa) saber sobre las informaciones que se pasan al cliente B2B, entonces es necesario que ocurra una forma diferente de abordaje y de relacionarse entre estas modalidades de negocios.

Las ventas online son una realidad: el consumidor y las empresas encontraron en internet un modo rápido y práctico de buscar servicios que puedan atender sus demandas y necesidades. Ahora, basta que tu negocio adopte las mejores tácticas para atender a cada una de ellas.¿Te gustó saber más sobre los conceptos de B2B y B2C? Entonces, no dejes de  leer nuestro artículo sobre embudo de ventas en el e-commerce. ¡Hasta la próxima!

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