En los últimos tiempos, una de las estrategias de marketing digital más prometedora ha sido el envío de e-mails al público objetivo y los leads de una empresa, el llamado e-mail marketing.
En los últimos tiempos, una de las estrategias de marketing digital más prometedora ha sido el envío de e-mails al público objetivo y los leads de una empresa, el llamado e-mail marketing.
La inversión en el disparo de ese tipo de mensaje electrónica permite divulgar un producto o servicio y ayuda a crear relaciones más cercanas con los consumidores.
Infelizmente, muchos mensajes ni siquiera llegan al usuario y se vuelven basura. Para evitar ese tipo de situación, existen algunas maneras para hacer para que el e-mail no caiga en spam y puedas conseguir alcanzar tu objetivo.
Pensando en eso, presentaremos siete recomendaciones que ayudan a configurar el e-mail para aumentar la eficiencia de entrega de tus disparos y evitar que caigan en la casilla de spam de tus leads. ¡Continúa leyendo!
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1. Construye tu propia base de leads
El software presente en los servicios de e-mail está siempre atento a la forma que los destinatarios reaccionan a la recepción de tu mensaje. De esa forma, este sistema permite identificar cuándo un mensaje se está enviando aleatoriamente a un gran número de direcciones electrónicas.
Esta práctica lleva al remitente a tener una baja reputación y, así, los siguientes mensajes podrán ir a parar a la casilla de spam e, incluso, ser bloqueados, dando como resultado un alcance menor.
Conoce las prácticas más comunes que generan baja reputación:
- e-mails ignorados y excluidos por muchos usuarios;
- e-mails marcados como spam por los clientes;
- e-mails enviados a direcciones electrónicas inválidas o inactivas;
- e-mails enviados a spamtraps (dirección creada intencionalmente, para identificar spammers).
Por otro lado, si el destinatario abre el e-mail, hace clic en el enlace, responde y se lo envía a alguien, por ejemplo, el sistema aumenta la reputación del remitente. Y, como consecuencia, los siguientes e-mails tienen más posibilidades de entrar en la casilla principal (inbox) y, por lo tanto, más posibilidades que se abran y que sean vistos.
Ustedes no quieren que su negocio sufra represalias, ¿no es así? Por eso, los e-mails deben ser enviados con el consentimiento previo de los consumidores. De esta manera, evita disparar mensajes a personas que no te dieron autorización para eso.
2. Utiliza una herramienta adecuada para el disparo de e-mails
Elige una herramienta de uso fácil, que disponga de un soporte eficiente y que haga el disparo de e-mail marketing. Antes de contratar, investiga para saber la evaluación y la reputación del IP de la empresa.
Vea si ella mantiene el monitoreo de las puntuaciones de las direcciones de IP que usa (sender score) y cómo son estos considerados.
Muchos proveedores tienen softwares que detectan la reputación del IP que se usa por el remitente en el disparo de e-mails. Si este fuera considerado malo, las posibilidades de alcance al público serán muy bajas.
Si el número de quejas fuera alto y la cantidad de spamtraps fuera grande, es una señal de que la herramienta tiene una baja reputación, y el e-mail que fuera disparado caerá directamente en la casilla de spam o será bloqueado.
3. Ofrece la opción de darlo de baja
Mantener buenas relaciones con el público es una estrategia de extrema importancia. Debes entender que los clientes pueden no tener más interés en tu producto, o, por lo menos por un tiempo. Y, si es así, ellos tienen todo el derecho de no querer recibir más tu contacto.
La insistencia continua en disparad e-mails no deseados puede causar desprecio y generar una imagen negativa en potenciales lead. Por eso, es importante que le des al cliente el derecho de quitar su dirección de e-mail de tu lista de contactos. Esta medida se resuelve de manera bien simple: por medio del pedido baja.
En el propio cuerpo del e-mail podrás ofrecer la opción de dar de baja. Piensa en una frase simple, como «haga clic aquí si no quieres recibir más nuestros e-mails» y deja un enlace disponible para realizar este procedimiento.
4. Haz los disparos con frecuencia adecuada
Es importante mantener la regularidad en el envío del contenido. La periodicidad puede variar según el segmento del negocio y la preferencia y segmentación de tu base de público. Muchas personas tienen poco tiempo libre para abrir e-mails, así como aquellas que fueron recientemente agregadas tienen mayor interés en la frecuencia mayor de envíos.
Por otro lado, si la frecuencia de los envíos fuera pequeña, el usuario perderá interés en tu marca y podrá migrar fácilmente al concurrente, marcando tu e-mail como spam.
Además de la frecuencia, investiga e invierte en la segmentación del público y mantente atento a la calidad del contenido enviado. Sitios que usan mecanismos de búsqueda, como Google, pueden clasificar mejor un contenido por medio de la frecuencia de las publicaciones realizadas, por ejemplo.
5. Configura el DKIM y el SPF de la herramienta
Crear una estrategia de e-mail marketing de forma que estos e-mails no sean considerados inútiles o spam exige una serie de cuidados técnicos. Para eso, utiliza herramientas eficientes.
Frente a esto, es importante configurar las entradas DKIM y SPF de la herramienta. DKIM (Domainkey) es la clave de autenticación de tu dominio que está en el servidor de DNS. A su vez, SPF (Sender Policy Framework) es la autorización que permite el envío de e-mails en tu nombre.
De esa forma, los mensajes tienen mayores posibilidades de llegar a la casilla de entrada del cliente. Esta configuración también permite que el servidor envíe e-mails en nombre del dominio que elegido.
6. Evita enviar contenido impropio
Ten cuidado con la calidad del contenido a enviar. Utiliza texto e imágenes del e-mail. El contenido debe ser claro, objetivo y despertar la atención del lector. Así, las posibilidades que su mensaje vaya directamente a la casilla de entrada del público sean mayores.
Propone una acción a realizar, como hacer clic en un producto o bajar un e-book. Eso ayuda a mantener el consumidor más tiempo atento a tu marca.
Hoy en día, gran parte de los accesos se hacen por medio de dispositivos móviles, como el celular. Por eso, no olvides de elaborar un diseño responsivo.
7. Evita comprar listas de e-mails
La inversión no vale la pena. Listas armadas con e-mails organizados no suelen funcionar y tienen el poder de manchar la imagen de tu marca.
El principal objetivo del e-mail marketing es que el público abra y lea el contenido enviado. Si es enviado y se lo moviera a la casilla de spam, es porque no cumplió su objetivo — informar, atraer, convencer y fidelizar al cliente.
Por otra parte, el destinatario puede sentir que su privacidad es amenazada, principalmente porque no dio el consentimiento para la divulgación de los datos a tu empresa. Y, luego, marcará el e-mail como spam, reduciendo, así, su reputación frente el servidor.
Por lo tanto, no dispares mensajes a destinatarios que no dieron su autorización para eso. Esta práctica puede tener el efecto contrario al que estás esperando.
Los profesionales de marketing deben estar atentos en el momento de realizar acciones de marketing y necesitan saber cómo hacer para que el e-mail no caiga como spam. Por lo tanto, invierte en estas estrategias. Notarás que los e-mails generarán resultados positivos y dejarán de caer en la casilla de correo no deseado. Y por sobre todo, la empresa se vuelve más confiable y ética desde el punto de vista de los proveedores.
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