Estrategias de Marketing

Mejorando la relación profesor-alumno a través de la tecnología

27 febrero, 2024 (updated) |

La tecnología está cada vez más presente en las aulas. Pero, ¿están preparados los profesores y las universidades?

¡Ser profesor universitario no es fácil! A veces, tener que lidiar con el exceso de trabajo y las actividades administrativas, la evaluación, las clases abarrotadas, la estructura física deficiente y, además, tener que cultivar una buena relación maestro-alumno es un desafío enorme.

Lo curioso es que esta “dificultad” comienza mucho antes de lo imaginado.

Si no se trabaja desde niveles inferiores, la tarea de solidificar una relación igualitaria profesor-alumno adquiere un mayor impedimento y se vuelve aún más compleja debido al conocimiento, probablemente desigual.

Y la cosa no se queda ahí, al fin y al cabo, además de todo esto, el docente se ha topado en los últimos años con un fuerte competidor que, bajo algunos puntos de vista, limita aún más estrechar los lazos con el alumnado: los dispositivos electrónicos móviles.

Evidentemente, no se pueden negar los beneficios que aporta esta tecnología al contexto del aula, pues antes era necesario utilizar el aula de informática para hacer una investigación online, por ejemplo, ahora, con unos pocos clics, las respuestas están al alcance. todo sin tener que levantarse de la silla.

Resulta que si bien los smartphones y las tablets facilitan el acceso a la información, tienen también el poder de desviar la atención hacia cualquier otra cosa que no sea el aula (aplicaciones, redes sociales, música, películas, selfies), así que el profesor tiene que  que crear contenido más atractivo para hacer que los estudiantes se mantengan concentrados.

¿Razón para desesperarse? ¡Definitivamente no! Estas nuevas tecnologías, desde cierto ángulo, trajeron otros obstáculos a la «batalla» que es conquistar la atención de los estudiantes, sin embargo, en lugar de «luchar» con ellos, hoy en día, hay formas de integrarlos estratégicamente en la materia para que el la clase puede aprender de una manera más práctica y usando lo que realmente les motiva.

En este sentido, el objetivo de este artículo es profundizar en la discusión sobre las posibilidades existentes con el fin de hacer más atractivos y prácticos los contenidos impartidos por el profesor universitario y, en consecuencia, ayudar a crear vínculos más fuertes y duraderos con los estudiantes.

¿Cuándo empezaron los dispositivos móviles a tener un impacto directo en la relación profesor-alumno?

La relación profesor-alumno comenzó a cambiar alrededor de 2012 cuando los primeros miembros de la Generación Z ingresaron a la universidad.

Estos jóvenes merecen un especial protagonismo aquí, ya que nacieron en un período en el que las tecnologías ya estaban completamente integradas en nuestro día a día. Influenciados por esta digitalización, sus hábitos se crearon basados en premisas diferentes en comparación con la generación anterior, los Millennials.

Mientras sus padres y tíos crecían enviando cartas y jugando en la calle, la Generación Z (no todos, claro) pasó su infancia y adolescencia ya inmersos en aplicaciones de intercambio de mensajes, redes sociales y jugando juegos online. Obviamente, cuando ingresaron al mundo académico, el comportamiento respecto al consumo de contenidos se hacía de forma casi general a través de teléfonos inteligentes y tablets.

Cuando los precios de estos dispositivos comenzaron a bajar y el acceso a internet llegó a todos los puntos del territorio esta realidad se hizo aún más patente: los móviles, tablets y ordenadores entraron a las aulas para quedarse. 

Qué vino después y cómo estalló la «burbuja»

Hasta ese momento, no existía mayor problema en el auge de los smartphone y tablets, sin embargo, lo que vino después, principalmente a partir de 2015, comenzó a afectar mucho la relación profesor-alumno.

Durante este período, los dispositivos electrónicos móviles dejaron de ser nuevos, Internet solo aumentó su capacidad y lo que antes era  casi una forma de entretenimiento se convirtió en un requisito:

  • ¿La universidad no tiene una aplicación en la que consultar los horarios?
  • ¿Puedo tirar una foto de la pizarra para no tener que copiar?
  • Profesor, ¿puede enviar el PDF del libro por whatsapp?

Con este tipo de demanda cada vez más común, empezaron a aparecer conflictos, al fin y al cabo, muchos profesores universitarios no estaban actualizados digitalmente, los colegios no tenían esta infraestructura y, mucho menos, dinero para tenerla. (De hecho, este es todavía un problema muy actual).

Pero como se dice popularmente, “no serviría de nada llorar por la leche derramada” y la solución sería “correr tras ella” para adaptarse y poder conocer este nuevo perfil de estudiantes, al fin y al cabo, además de teniendo la universidad que seguir los estándares de calidad que ofrece el mercado, esta transformación digital es fundamental para retener a los estudiantes.

Después de estos ajustes, ¿la relación maestro-alumno volvió a ser “pacífica”?

Desafortunadamente, ¡no en su totalidad! La “democratización” y la inserción de nuevas tecnologías, especialmente los dispositivos electrónicos móviles, en el contexto del aula, está siendo fundamental y facilita el intercambio de conocimientos entre educadores y estudiantes, pero de ahí también surgen otras razones para el choque.

Existen varios, sin embargo, me centraré en lo que planteamos en la introducción de este texto: la falta de atención que pueden causar los dispositivos si se usan de manera inapropiada.

Antes de eso es importante tener claro: la tecnología, hoy, es fundamental en el proceso educativo, pero si no tenemos cuidado con ella, podemos caer en nuestra propia trampa.

¿Por qué digo eso? ¡Simple! Para nadie es un secreto que en todo momento estamos “bombardeados por toneladas de información”, mostrada en múltiples pantallas (celular, TV, tableta), proveniente de las más variadas fuentes (redes sociales, sitios web, blogs).

El tema central es que todo este volumen de información y notificaciones que llegan a los universitarios, antes y durante la clase, entran involuntariamente en “competencia” con el contenido que está enseñando el docente e, incluso en la mente del alumno más comprometido, surge la duda. : ¿estudio de la economía o «tonterías» en el grupo familiar? ¿Principios de filosofía o comentarios en la foto que publiqué en Instagram?

Como bien dijo Herbert Simon, «la abundancia de información crea pobreza de atención y, con ella, la necesidad de asignar la atención de manera eficiente en medio de la abundancia de fuentes de información disponibles».

Pero, ¿cómo “asignar la atención de manera eficiente” en el contexto mencionado anteriormente? La respuesta, basada en las experiencias prácticas que tuvimos en las aulas de Brasil, Portugal, España y otros países es clara: hacer de la tecnología un socio; no un enemigo. Y en ese aspecto, en los próximos temas hablaré sobre cómo conseguirlo.

Desarrollar una estrategia de aula digital omnicanal

Según Rock Content, “la omnicanalidad es una estrategia de uso simultáneo e interconectado de diferentes canales de comunicación, con el objetivo de fortalecer la relación entre online y offline, mejorando así la experiencia del cliente”. (Para continuar, te pido que reemplace la palabra «cliente» en la explicación anterior por «estudiante», ¿de acuerdo?).

Pero, ¿por qué debería fortalecer mi relación online y offline con mis estudiantes? Básicamente porque la experiencia con la materia, actualmente, corre simultáneamente por ambos canales.

Ejemplo: le pides al alumno que vaya a la biblioteca para leer un artículo impreso (offline). No tenía mucho tiempo y no pudo terminar de leerlo, por lo que tomó una foto de las páginas y la guardó en Google Drive (en línea) para terminar la tarea más tarde. Cuando llegó a casa, envió las imágenes fotografiadas por whatsapp a un compañero (online) que prefirió imprimirlas para leerlas en el autobús a la mañana siguiente (offline).

¿Ves cómo lo online y offline se cruzan con frecuencia? El docente que entienda este concepto rápidamente y busque adaptarse, desarrollando estrategias digitales omnicanal de aula, tenderá a tener una mayor atención por parte de los estudiantes, llegando hasta ellos por todos los «lados posibles».

Genial, pero ¿cómo crear una estrategia de clase omnicanal digital?

Ahora “glorificarás” la evolución de la tecnología, porque, para ayudarte con el desarrollo de este tipo de estrategia, existen plataformas de automatización como E-goi con las que, a través de su programa de alianzas, se puede acceder sin coste para profesores y alumnos.

Explicaré mejor cómo funciona este programa en el próximo punto, pero, de antemano, quiero recomendarte encarecidamente que aprendas más sobre este tipo de herramienta y la implementes en tus clases, porque, además de captar mayor atención como ya he comentado, optimizarás la comunicación con el alumnado, ahorrarás mucho tiempo y se generarán datos para la toma de decisiones, entre muchos otros beneficios.

¿Estás interesado? Sigue leyendo y descubre el Programa BAPA (Brand Ambassador y Product Advocate) que ha revolucionado las aulas y que ya ha ayudado a profesores de más de 20 países a desarrollar estrategias omnicanal.

¿Qué es el Programa BAPA?

El Programa BAPA fue desarrollado por E-goi, en Portugal, en 2019, con el objetivo de asociarse con instituciones educativas, públicas o privadas, para llevar conocimientos prácticos y aplicables a las aulas del país y del mundo

(E-goi es una empresa de automatización de marketing omnicanal. Ofrece al mercado una plataforma donde es posible automatizar prácticamente toda una estrategia digital, a través de la realización de campañas de correo electrónico, SMS, Web Push, posts para redes sociales, ads, landing pages, inteligencia artificial, etc.)

Esta alianza no genera ningún coste para la institución educativa, docentes o estudiantes, ya que la intención de E-goi con este programa es formar a los profesionales del futuro, prepararlos mejor para el mercado y, en consecuencia, generar más reconocimiento para la empresa. 

En la práctica, el responsable del Programa BAPA se pone en contacto con los profesores de las instituciones educativas (o viceversa) para una presentación general sobre cómo funciona la alianza. En línea con las expectativas, si al docente le gusta la propuesta, puede comenzar a exigir a BAPA la aplicación de actividades prácticas extraescolares (o dentro de la disciplina) que complementen su marco teórico para el semestre.

Ejemplo: soy profesor de marketing y en mi planificación de contenido, tengo la intención de hablar sobre e-mail marketing. Para que los alumnos no conozcan solo la teoría, puedo pedirle a BAPA que dé un taller para enseñar a la clase, en la práctica, cómo crear campañas de correo electrónico en la plataforma E-goi.

Tras la solicitud del docente, BAPA se encargará de desarrollar todo el material para la clase, enviarlo para su aprobación, liberar el acceso individual a la plataforma E-goi para todos los estudiantes, impartir la clase según lo acordado y, después de la misma, recopilar comentarios de los participantes.

Además de todas estas ventajas, el Programa BAPA:

  • El contenido práctico desarrollado para las clases es 100% personalizado en función de la demanda del profesor y las necesidades del alumnado;
  • El acceso a la plataforma E-goi tiene una validez de 1 año, pudiendo también solicitarlo el profesorado y la institución educativa;
  • Dado que el profesor también accede a la plataforma E-goi, podremos ayudarte a desarrollar una estrategia de clase digital omnicanal para optimizar las clases, ahorrar tiempo, crear automatizaciones de entrega de contenidos, etc…; 
  • La metodología de BAPA ya ha sido probada y aplicada en más de 30 instituciones educativas;
  • La alianza no tiene fecha límite, es decir, mientras el docente y la institución educativa entiendan que está siendo beneficiosa, el trabajo continuará;
  • Más de 1.000 alumnos ya han recibido capacitación gratuita de BAPA;
  • Las actividades desarrolladas por BAPA se pueden aplicar de forma presencial o remota, por lo que no existen barreras de distancia;
  • No hay burocracia por parte de E-goi, por lo que no es necesario firmar contratos u otros trámites;

¿Qué te parece?

Si te ha gustado la idea, te invito a una reunión online, sin compromiso, para profundizar sobre BAPA. Para programar esta llamada, simplemente envía un correo electrónico a cnascimento@e-goi.com o llámeme directamente a whatsapp haciendo clic aquí.

Y para concluir, espero que este artículo haya agregado conocimientos y contribuido a un nuevo enfoque en el aula. Asegúrate de seguir los contenidos aquí en el blog, ya que siempre estamos publicando reflexiones y análisis como estos transmitidos en este texto. ¡Fuerte abrazo!

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