El entorno virtual tiene varios riesgos que pueden afectar el funcionamiento de tu e-commerce. Aprende cuáles son los riesgos en el comercio electrónico y cómo gestionarlos de manera efectiva.
El e-commerce vive una realidad muy optimista: el sector experimenta año tras año un gran crecimiento. Debido a este hecho, muchas pequeñas empresas ya empiezan a poner su foco en el e-commerce y las grandes corporaciones pasan a actuar en parte como tiendas online.
Pero el aumento del e-commerce también viene acompañado de problemas de gestión. Entre las problemáticas existentes, una de las que puede generar mayores consecuencias negativas es la falta de atención a la gestión de riesgo.
La gestión de riesgos es lo que evita las vulnerabilidades inherentes en el entorno virtual y facilita la resolución de nuevos problemas de una manera más rápida y con menos daños.
Descubre cuáles son los tipos más comunes de riesgos en el comercio electrónico y cómo un e-commerce puede diseñar un plan de gestión de riesgos eficaz.
Contents
¿Qué es la gestión de riesgo y por qué aplicarla a un e-commerce?
La gestión de riesgos es el proceso de tomar medidas para prevenir o eliminar los riesgos existentes. Por lo tanto, un riesgo que tendría un alto grado de consecuencia para la salud de la empresa puede evitarse por completo o, al menos, reducirse su impacto.
En el caso del comercio electrónico, la gestión de riesgos se vuelve muy relevante, teniendo en cuenta que la empresa opera en el ámbito digital. Esta exposición aumenta la variedad de riesgos que pueden dañar la operación del negocio en comparación con el entorno físico, además de la aparición constante de nuevos riesgos, con cambios en la forma en que funciona el mundo digital.
Tipos de riesgos existentes
El primer paso en la gestión de riesgos en cualquier empresa es comprender los riesgos potenciales que pueden afectar al negocio. Para comprender cómo cada riesgo puede dañar a la organización, debemos estar atentos a cada área.
Riesgo financiero
Los riesgos financieros tienen que ver con las incertidumbres de la compañía respecto a las decisiones y operaciones financieras. Están relacionados con el control de las entradas y salidas de efectivo, tasas de interés, inversiones, y todo aquello que tenga que ver con la salud monetaria.
En el comercio virtual, los riesgos financieros están estrechamente relacionados con dos aspectos: la planificación financiera inexistente o ineficaz y la ocurrencia de fraude u otros riesgos relacionados con las amenazas virtuales.
Un ejemplo de error en la planificación del área financiera en e-commerce es la falta de control de inventario: realizar grandes compras de inventario sin perspectivas de venta es una gran pérdida para el negocio, y lo contrario, el hecho de no comprar suficiente causa pérdida de clientes.
En el caso de fraude, comunes en el entorno virtual, el comercio electrónico debe estar preparado para hacer frente a los casos y evitar su ocurrencia al máximo. Los fraudes generalmente ocurren debido al pago con tarjetas de crédito y pueden darse en muchos formatos diferentes.
La mejor manera de evitar el fraude es tener medios seguros de verificación y llevar a cabo la confirmación de la compra con el cliente para garantizar que se haya realizado y se terminará pagando.
Riesgo de negocio
Los riesgos comerciales están relacionados con las decisiones administrativas y cómo estas pueden afectar al progreso de la organización. Los factores desencadenantes de la aparición de estos riesgos pueden ser internos (debido a situaciones cotidianas y a la gestión de la empresa) o externos (en el caso de cambios en el mercado que requieren la toma de decisiones comerciales).
En el caso del e-commerce, estos riesgos están relacionados con la estrategia adoptada por la empresa en relación con las políticas con los clientes, la transparencia en relación con los productos, el apoyo a los consumidores y la relación con socios y proveedores.
Riesgo del proceso
Los riesgos laborales se producen en los casos en que una función realizada en la empresa es defectuosa o inexistente. En general, los mayores riesgos involucran actividades que son esenciales para el funcionamiento del e-commerce y que, cuando no se llevan a cabo, causan pérdidas.
Los ejemplos de riesgos en el proceso incluyen la falta de administración y actualización del sitio web utilizado, la falta de control de inventario, la falta de contacto con el cliente para resolver problemas, entre otros.
¿Cómo hacer una gestión de riesgos para e-commerce?
La gestión de riesgos en el comercio electrónico, como en otros sectores, implica una serie de pasos que deben tomarse para garantizar que todos los riesgos encontrados se mitiguen o minimicen.
Identificación
El primer paso en una buena gestión de riesgos es identificar, con detalle, cuáles son los posibles riesgos que pueden afectar la operación del negocio.
Además, es necesario registrar todos los riesgos encontrados, también catalogando cuáles son las posibles consecuencias que estos riesgos pueden generar para el negocio.
Análisis y toma de medidas preventivas
Con los riesgos identificados y registrados, es hora de analizar cada riesgo con mayor profundidad.
- ¿El riesgo encontrado tiende a repetirse u ocurre solo una vez?
- ¿La inversión en mitigar el riesgo iguala o compensa los ahorros generados por no tener ningún problema?
- ¿El riesgo es causado por un factor que está más allá del control de la compañía o puede evitarse por completo en el futuro?
Respondiendo a estas preguntas y haciendo otras sobre los riesgos encontrados, es posible hacer un análisis que beneficiará a la gestión futura de la empresa. El siguiente paso es tomar las medidas necesarias para cada uno de los riesgos.
La medida preventiva adoptada varía de acuerdo con el riesgo que necesitamos reducir o eliminar. Lo más importante es que la organización adopte las acciones necesarias y se asegure de que se ejecuten, definiendo responsable, plazo y definiendo bien los pasos a seguir.
Creación y registro de métricas
No consiste simplemente en registrar los riesgos y tomar las medidas necesarias para que los problemas no ocurran, también es necesario medir las acciones tomadas y las consecuencias de cada una o el riesgo que afectó a la empresa.
Este registro se puede hacer de una manera simple, a través de hojas de cálculo, por ejemplo. La importancia de este paso es que los gerentes pueden monitorear, a largo plazo, cuáles fueron las consecuencias de cada acción tomada o no.
Si un riesgo se repite estacionalmente, es necesario comprender la efectividad de la medida tomada en la última ocurrencia, para saber cómo lidiar con el riesgo cuando surja nuevamente.
Además, las métricas utilizadas para cada riesgo ayudarán a calcular los ahorros generados y las ganancias obtenidas al tomar medidas preventivas.
Realizar una gestión de riesgos efectiva no requiere que tengamos que ser expertos en el tema. Solo es necesario prestar atención constante a las posibles dificultades que puede enfrentar nuestro e-commerce, dado que se encuentra en el entorno virtual. Con una rutina bien definida, la gestión de riesgos se vuelve más simple y se pueden evitar grandes pérdidas.
Una vez hemos comprendido cómo un e-commerce puede elaborar su gestión de riesgos, también es importante saber cómo mejorar las ventas y la conversión de nuevos clientes a su tienda en línea. Consulte este artículo con 7 consejos increíbles para mejorar la conversión en el comercio electrónico.
Y como siempre, si tienes alguna sugerencia, pregunta o duda ¡escribe un comentario!
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Muchas gracias por el aporte, me sirvío para mi informe final de prefactibilidad de una tienda virtual de comercio electronico.
Saludos,
¡Me alegro que haya sido útil para ti, Adalberto! 🙂