Este artículo explora cómo la Experiencia del Usuario (UX) se extiende más allá del ámbito digital, impactando el día a día. A partir de experiencias personales y ejemplos prácticos, se discute la importancia de la accesibilidad en los espacios físicos y servicios, ofreciendo ideas sobre cómo mejorar la UX en la vida cotidiana.
La experiencia del usuario (UX) es cada vez más esencial, tanto en el ámbito digital como en la vida cotidiana, impactando directamente en la satisfacción y la percepción de calidad.
En el entorno digital, como en los sitios web o aplicaciones, una buena UX garantiza que el usuario pueda navegar de forma intuitiva, rápida y eficiente, encontrando lo que necesita sin frustraciones.
De la misma manera, en el día a día, como al acudir a una consulta médica, la experiencia del usuario también es fundamental.
Una atención bien organizada, con explicaciones claras y un ambiente acogedor, puede hacer que el paciente se sienta más cómodo y bien cuidado, lo que es esencial para su bienestar emocional y físico.
Las esperas prolongadas o la falta de información, por otro lado, pueden generar ansiedad e insatisfacción.
Por eso, en este artículo quiero proponer una reflexión sobre cómo la experiencia del usuario puede ir más allá del entorno digital y hacer que el día a día sea más accesible.
Espero que encuentres valiosos los insights 🙂
Contents
Experiencia del usuario en la vida cotidiana
Hoy, hablaré sobre mi experiencia personal en una actividad del día a día: acudir al médico.
Hace algún tiempo, asistí a varias consultas de oftalmología en un gran hospital público. Pasé varias mañanas en aquella sala de espera y, aunque no tengo la mejor visión del mundo — motivo de mis consultas —, pude observar algo que aún me inquieta: la edad media de los pacientes rondaba los 70 años, y TODOS tenían dificultades para encontrar el número de su sala.
Era de esperar que el servicio de oftalmología de un hospital tuviera una señalización extremadamente fácil de entender. Sin embargo, la UX designer que hay en mí solo encontró problemas:
- Primero: ¡La señalización en las paredes es diminuta! Y parece obvio mencionarlo, pero recordemos que estamos en un servicio de oftalmología, es decir, los pacientes tienen problemas de visión.
- Segundo: La columna desde donde llaman al próximo paciente te hace sentir como si estuvieras en el fondo de un pozo, con tapones en los oídos, porque es prácticamente imposible entender lo que se dice.
- Tercero: Las salas de espera están distribuidas en varios pasillos.
Un ejemplo práctico de la experiencia del usuario
Ahora, vamos a imaginar que somos María Luisa, tenemos 70 años y estamos en esa sala esperando escuchar nuestro nombre.
Recientemente, descubrimos que tenemos cataratas, por lo que nuestra visión no es la mejor, y ya tenemos dificultades para diferenciar los números y las diminutas flechas que vemos en las paredes.
Últimamente, también nos dimos cuenta de que nuestra audición no es la misma de hace 10 años, así que estamos lo más atentos posible para escuchar “María Luisa, sala xpto”, pero nos sentimos ansiosos al notar que es difícil entender los nombres que se llaman.
Llamaron nuestro nombre, pero no lo oímos. Una auxiliar vino a la sala de espera a buscarnos. Ahora solo falta encontrar la sala 905, pero no podemos leer las placas…
Alguien notó que estábamos perdidos y nos indicó que era por el pasillo de la izquierda. Seguimos adelante y llegamos a un hall con cinco salas.
Aún no podemos leer las placas, pero hay una puerta entreabierta — ¿será esa nuestra sala? Golpeamos la puerta, dudando. Finalmente, llegamos a nuestra consulta.
Si ya estábamos nerviosos por ir al médico (admitámoslo – una visita al médico no es el plan más emocionante del mundo), después de todo este proceso, antes de la consulta, nos sentimos aún más ansiosos. Nos sentimos confusos y perdidos. Si al menos los números y las flechas en las paredes fueran más grandes…
En el caso de María Luisa, la experiencia podría haber sido mucho más positiva si los principios de accesibilidad y usabilidad se hubieran aplicado correctamente.
La accesibilidad garantizaría que pudiera ver y escuchar la información necesaria, mientras que la usabilidad haría que la navegación dentro del hospital fuera más intuitiva y menos confusa.
Al combinar estos dos principios, el hospital proporcionaría una experiencia más inclusiva y eficiente para todos sus pacientes, independientemente de sus limitaciones físicas.
La experiencia del usuario es un factor decisivo tanto en el mundo digital como en el día a día, ya sea en el diseño de un sitio web o en la atención a los pacientes en un hospital. Pensar en la experiencia del usuario no es solo una cuestión de funcionalidad, sino también de empatía.
Cuando creamos servicios que son accesibles e intuitivos, garantizamos que todos, independientemente de sus limitaciones, se sientan seguros, respetados y bien atendidos.
Ver la UX como un factor de calidad y satisfacción es un camino seguro para fidelizar usuarios y generar confianza, tanto en el ámbito digital como en el cotidiano.
Conclusión
Al reflexionar sobre la experiencia de María Luisa en el hospital, queda claro que la UX va mucho más allá del ámbito digital. Es una herramienta capaz de hacer que nuestro día a día sea más accesible, cómodo e inclusivo.
Imagina cómo sería diferente si el hospital hubiera aplicado principios básicos de UX:
- Señalización con letras grandes y contrastantes
- Sistema de sonido claro y bien distribuido
- Disposición intuitiva de los pasillos y las salas
Estos cambios aparentemente simples podrían transformar por completo la experiencia de María Luisa y de tantos otros pacientes.
Lo que aprendemos con este ejemplo es que la verdadera esencia de la UX reside en la empatía. Se trata de ponernos en el lugar del otro y pensar: «¿Cómo puedo hacer que esta experiencia sea más fácil y agradable?»
Ya sea en el desarrollo de una aplicación o en la organización de un espacio público, esa pregunta debería ser el punto de partida de cualquier proyecto.
Si deseas descubrir más sobre la experiencia del usuario, te recomiendo un artículo escrito por mi compañera Daiana: Qué es User Experience y cómo mejorarla en tu site.