Todos los años es igual. Con la Navidad a la vuelta de la esquina, solo tienes una cosa en mente. «¡Tengo que enviar ya mi email de Felices Fiestas!» Por supuesto, ¿pero a quién vas a enviarlo? «A todos mis clientes.» ¿Todos? «¡Todos!»Bueno, para serte sincero… ¡No hagas esa idiotez! ¡Siéntate y piénsalo un momento! Enviar un […]
Todos los años es igual. Con la Navidad a la vuelta de la esquina, solo tienes una cosa en mente. «¡Tengo que enviar ya mi email de Felices Fiestas!» Por supuesto, ¿pero a quién vas a enviarlo? «A todos mis clientes.» ¿Todos? «¡Todos!»Bueno, para serte sincero…
¡No hagas esa idiotez! ¡Siéntate y piénsalo un momento!
Enviar un email de Navidad a tus cliente es tentador, pero aquí hay 2 problemas:
Contents
Problema #1
Cuando dices «todos los clientes», posiblemente te refieres a todos los que ya te han comprado un producto o servicio. Luego, si pides a tus comerciales que te entreguen una lista de «todos los clientes», lo más probable es que te proporcionen un archivo con todos los contactos del CRM, donde se incluye toda la gente con quien alguna vez tuvieran contacto o han planeado tenerlo.
Ahí están no solo clientes, si no también proveedores, leads y prospectos, muchos de los cuales ya no reciben noticias tuyas desde hace tiempo. ¿Que piensas que va a pasar cuando eses viejos contactos reciban de repente un mail tuyo? Si tienes suerte, lo mandan a la papelera. Si la tienes mala vas a tener unos resultados pésimos debido a los bounces y quejas por spam ¡que acabarán con la eficacia de entrega de tus mails! «¡Pero solo es una postal de Felices Fiestas. A todo el mundo le gusta recibirlas!» ¿Seguro que le gusta? Piensa en el siguiente…
Problema #2
¿Sabes quien más va enviar postales de Felices Fiestas en los próximos días? ¡Toda la gente! Por eso mismo, por pensar que «a todas las personas le gusta recibirlas», todas las empresas van a disparar indiscriminadamente su campaña de felicitación navideña en todas direcciones.
¿Resultado? Aquel email de felices fiestas que has preparado con cariño se va a fundir en un torrente Navideño de postales, cartoncitos y frasecitas que se atrancan en la bandeja de entrada de tus clientes. Este bombardeo masivo es tal que tu email festivo probablemente no será ni siquiera abierto, lo que afectará el nivel de reactividad (engagement) que los ISP atribuyen a tus envíos, ¡arruinando, una vez más, la eficacia de entrega de los próximos emails que vas a enviar!
¿Entonces que debes hacer?
En los envíos navideños, como en cualquier comunicación por email, lo que realmente interesa es el engagement. Por lo tanto:
- ¡Nunca envies una postal de Felices Fiestas para toda tu lista de emails! Tu mensaje navideña debe ser altamente relevante, segmentada y apreciada. Por ejemplo, ¿que tal ofrecer un regalo especial a tus clientes más valiosos? Vale segmentar los que tienen un mayor volumen de compras y regalarlos con algo único y memorable que refuerze la relación con tu marca. Si aún asi quieres enviar la carta de felices fiestas a los otros clientes, entonces…
- ¡Cuenta una historia! A las personas les encantan las historias, luego no dudes en hablar personalmente con tu público sobre los últimos meses. Puede ser una lección que has aprendido con un cliente, un adelanto de las novedades del año venidero, una curiosidad o una anécdota. Cuanto más personal sea, mas atención llamará. Intenta centrarte en el lado del cliente, sin caer en un discurso como «Nosotros somos los mejores» (ej. «Este año hicimos X, crecimos Y, y ahora llegamos a Z»). Habla con tu cliente como a tu pareja, cara a cara, sin rodeos y con afinidad.
- Puedes estar seguro de que será mucho más apreciado que un típico «Le deseamos un feliz bla bla bla» 🙂
- ¡No hagas nada si no vale la pena hacerlo! No es broma. Si no puedes ofrecer un regalo a tus mejores clientes o no consigues segmentarlos (de verdad?), no te metas en camisas de once varas solo para enviar ya una postal normalita. Las personas van a estar tan inundadas con cartas que no les pasará por la cabeza indignarse por no enviarles el tuyo.
- ¿Quieres una prueba? ¿Cuantos emails empresariales de felices fiestas has recibido el año pasado? Un montón, ¿no? ¿Recuerdas las empresas que se los envió? Ahí tienes.
Nunca te olvides:
¡En esta época especial, haz un esfuerzo también especial para dar algo de valor a tu público! Sin esa actitud, no te molestes 🙂
Sigue leyendo si quieres saber qué es el email marketing!