Los filtros de spam son una buena herramienta para evitar correos no deseados. Pero cuando queremos enviar una newsletter a nuestros clientes, estos filtros pueden convertirse en un obstáculo, ya que, a veces, marcan incorrectamente nuestra newsletter como spam. No existen fórmulas mágicas para evitar que esto suceda (dado que cada filtro tiene su propia […]
Los filtros de spam son una buena herramienta para evitar correos no deseados. Pero cuando queremos enviar una newsletter a nuestros clientes, estos filtros pueden convertirse en un obstáculo, ya que, a veces, marcan incorrectamente nuestra newsletter como spam.
No existen fórmulas mágicas para evitar que esto suceda (dado que cada filtro tiene su propia configuración), pero aquí tiene 7 consejos para minimizar el problema. Algunos de estos consejos funcionan mejor (y hasta de forma automática) con ayuda de un sistema de e-mail marketing.
Personalmente, uso la plataforma E-goi, que es muy completa, en español y tiene una cuenta de prueba gratuita.
- 1) No envíe mensajes que sus clientes no han pedido
Esta es la razón número uno para que sus e-mails no caigan en la bandeja de spam. El que sean clientes o contactos suyos no implica que todos le hayan dado su autorización explícita para recibir su newsletter. Si se dispone a enviarles cosas sin permiso de ellos, tenga la seguridad que pulsarán el botón de «spam». Y cuando esto sucede, las ISP (Gmail, Hotmail, Yahoo, etc.) tienden a bloquear su newsletter para el resto de usuarios. Y lo que es peor, pueden enviar una queja a las autoridades anti-spam y ¡poner su dominio en una lista negra!
Por esto, asegúrese de que tiene en su sitio un formulario de doble inclusión de inscripción en la newsletter (yo creé uno automático para misitio como el de E-goi) e incluya ficha de inscripción de clientes en su tienda física para aquellos que quieran recibir la newsletter. Luego, ¡envíe siempre de este modo sus comunicaciones a estas personas!
- 2) Envíe contenido que sea interesante y pertinente para sus clientes
Del mismo modo que cuando usted envía una newsletter a aquellos que pidieron expresamente recibirlas, las ISP están siempre atentas al interés que sus comunicaciones generan en las personas. Si los receptores no abren o pulsan en una newsletter, las ISP pueden filtrarla como spam en los próximos envíos. A esto se llama «reactividad» (engagement)) ¡y es una de las estadísticas más importantes en su proceso de e-mail marketing!
Por ello, intente siempre crear contenidos que sean realmente interesantes y útiles para sus clientes y que les animen a abrir y pulsar en el contenido. Puede usar E-goi para medir los resultados.
- 3) Limpie su lista de distribución
Cuando quiera enviar su newsletter para e-mails desactivados o no válidos (un comportamiento típico de los spammers) las ISP pueden penalizar y bloquear sus envíos futuros. Por lo tanto, es fundamental eliminar de la lista todas las direcciones que ya no van a ser usadas (llamadas rechazos).
Si no desea eliminarlas a mano, una plataforma de e-mail marketing como E-goi hace la limpieza de rechazos suaves y rechazos duros automáticamente y también inserta un enlace donde las personas pueden pulsar en caso de querer ser eliminadas inmediatamente de la lista. Cuanto más limpia esté su lista, más adecuada y correcta será para las ISP y mejor será la tasa de entrega directa en la bandeja de entrada.
- 4) No envíe contenido que pudiera confundirse con spam
Antes de enviar su newsletter, ¡confirme que ésta no hará activar los filtros de spam! Aunque cada filtro tenga sus propias reglas, existen algunas normas generales a seguir. No envíe newsletters compuestas solo por imágenes (debe existir un equilibrio entre el texto HTML e imágenes).
Use códigos HTML bien formateados (ej. no haga el HTML de la news en Word o en Photoshop. Prepare siempre una versión alternativa del e-mail en texto simple. Para verificar estos puntos, también puede pasar su newsletter por el informe anti-spam de E-goi, que además de crear automáticamente una versión en texto simple, analiza todo el contenido y ofrece puntuación y consejos para mejorar el resultado .
- 5) Certifique sus remitentes y servidores de e-mail
Una de las cosas a a lo que las ISP están más atentas es a la reputación del servidor a través del cual usted envía las newsletter. Para tener una reputación creíble, es fundamental autentificar su servidor con las principales certificaciones de e-mail (SPF, SenderID, DKIM e DomainKeys).
Este proceso debe ser hecho por los responsables técnicos de su servidor. Si opta por usar un servicio de e-mail marketing como E-goi, la tarea resulta más fácil ya que incluye servidores certificados además de disponer de los datos necesarios para que sus responsables técnicos configuren sus servidores correctamente.
- 6) Cuidado con la frecuencia de los envíos
Aunque las personas quieran recibir su newsletter, es posible que encuentren excesivo recibir una todos los días por lo que la marcarán como spam. Por otro lado, si hace envíos poco regulares (ej. mensualmente), éstas pueden olvidarse y considerarse como spam. ¿Tiene una newsletter diaria? Ofrezca la posibilidad de recibirlas con menos frecuencia. ¿Las envía esporádicamente? Incluya siempre una referencia recordando el motivo por el que reciben el e-mail y la fecha en la que se suscribieron a la newsletter ( E-goi puede insertar automáticamente una opción en la frecuencia de envío donde se indique el motivo y la fecha de inscripción).
- 7) En la propia newsletter, pida a los receptores que añadan su remitente a las listas de direcciones seguras
Incluso siguiendo todos estos consejos, siempre existe la posibilidad de que algunos filtros demasiado agresivos dirijan su newsletter a spam. Para intentar solventar este problema, añada siempre una frase bien visible en el e-mail (ej. logo superior) pidiendo a los receptores que añadan a su remitente en la lista de direcciones seguras.
De esta forma, incluso si ven que la newsletter se envió por error a spam, haya una manera sencilla de evitar que volviera a suceder.