¿Sabes cuánto tiempo dedica un lector a ver su correo electrónico? Según Jakob Nielsen, perito en usabilidad en la web, los usuarios pasamos, de media, cerca de 50 segundos leyendo nuestro correo electrónico. Cada vez leemos más y procesamos los correos electrónicos en alta velocidad. A veces tenemos la bandeja de entrada abarrotada con mensajes que resolver […]
¿Sabes cuánto tiempo dedica un lector a ver su correo electrónico? Según Jakob Nielsen, perito en usabilidad en la web, los usuarios pasamos, de media, cerca de 50 segundos leyendo nuestro correo electrónico.
Cada vez leemos más y procesamos los correos electrónicos en alta velocidad. A veces tenemos la bandeja de entrada abarrotada con mensajes que resolver y, para tener tiempo suficiente para llevar a cabo nuestras otras tareas, tenemos que volvernos eficientes y saber lidiar con el correo electrónico que recibimos.
¿Qué se puede hacer para que el mensaje que queremos transmitir por correo electrónico llame la atención del lector para que este no se sienta rápidamente tentado a pulsar la tecla de suprimir? No intentes reinventar la rueda.
Usa estos 5 trucos para crear correos electrónicos que mantengan a tus lectores implicados con tu mensaje y con su contenido.
1. Una estructura sólida
Para ver los árboles, primero hay que ver el bosque. Empieza por el panorama general para conseguir delinear la estructura básica de tu mensaje. Desarrolla la jerarquía de tu información al determinar los siguientes puntos:
- # ¿Cuál es la información específica más importante? Este es el concepto principal que quieres que tu lector perciba de tu correo electrónico.
- # ¿Cuál es concepto principal que quieres transmitir?
- # ¿Cuál es la segunda información más importante? Puede ser algún tipo de noticia secundaria, promoción continua, productos
permanentes que tienes para vender, una lista de servicios, etc. - # ¿Cuál es la información específica menos importante? Podrá ser información de contactos y derechos de autor (copyright), condiciones del servicio y otras del estilo.
Cuando diseñes y pongas en funcionamiento el esquema de tu newsletter, escoge entre una o dos columnas. Una columna podrá facilitar la atención del usuario hacia el centro, sin embargo, dos columnas no se quedan necesariamente atrás si consigues colocar tu contenido de forma organizada.
Si optas por dos columnas, recuerda que en el mundo occidental leemos de izquierda a derecha, por lo tanto, los temas más importantes deberán estar del lado izquierdo de la pantalla, porque es hacia ahí adonde irán los ojos del lector. Puedes crear por ti mismo tu propia newsletter de correo electrónico en HTML.
2. Usa imágenes, pero no abuses de ellas
Las imágenes atraen la atención del lector, pero hacen que los correos electrónicos tarden más tiempo en cargar, por lo tanto úsalas moderadamente. Varios receptores de correo electrónico tienen las imágenes deshabilitadas. Podrán permitir HTML, pero no las imágenes de forma automática, como es el caso de Gmail, donde normalmente es necesario permitir ver las imágenes. Asegúrate de que tu mensaje de correo electrónico puede entenderse aunque tus imágenes no se vean al principio. Para ello, añade una descripción «Alt» y «Title» para cada imagen.
De este modo, si el lector no consigue ver la imagen, podrá por lo menos leer una descripción de esta. Si las imágenes desempeñan un papel importante en tu correo electrónico, añade una pequeña frase en la imagen de cabecera de correo electrónico que mencione algo del tipo de: «Para una mejor visualización, por favor, habilite las imágenes en este correo electrónico». Observa que esta frase solo aparecerá si el usuario tiene las imágenes deshabilitadas, lo que los llevará a habilitar el modo de imágenes.
3. No te compliques con el diseño
En tu programa de correo electrónico, cuando estás escribiendo un mensaje, tienes acceso a varias fuentes y colores entre los que puedes escoger. No te compliques. Escoge un color oscuro y neutro, como el gris oscuro o el negro para usar por lo menos en el cuerpo de texto y en la introducción. Estas serán las áreas de mayor importancia, las que contrastarán con otros colores que podrás usar en otras áreas de menor importancia.
En esas, usa un fondo más claro para tener menos contraste, pero ten en consideración que, incluso así, el contraste tiene que ser el necesario para que el texto sea lo suficientemente inteligible. Al hacer que estas áreas secundarias tengan menor contraste, ello significará que los ojos del lector irán hacia las áreas principales, aquellas que tienen el mayor destaque, y luego se desplazarán solo hacia las áreas de menor contraste.
Recuerda emplear solo un tipo de color para tu texto de hipervínculo. Mientras que el texto normal podrá ser un gris oscuro o negro, el texto de los hipervínculos deberá ser azul normal, o entonces el color de tu branding o logotipo, para ser coherente con tu marca o página web.
4. Mantén correos electrónicos cortos
Si el lector solo lee tu correo electrónico durante 50 segundos, entonces no tendrá mucho tiempo para leer tu mensaje. Piensa en tu mensaje como un resumen, e imagina que eres un periodista: cubres la historia principal, informas de algunos hechos que la apoyen y haces un resumen que apele a la acción para darle a entender al lector lo que ellos pueden hacer a continuación.
5. No uses Bloq Mayús
Evita usar letras mayúsculas (caps lock) en tus correos electrónicos. En primer lugar, porque se entiende como si una persona estuviera gritando, lo que es de mala educación. En segundo lugar, se hace difícil leer, porque el ritmo normal de texto incluye letras de mayúsculas y minúsculas.
Imagina leer un libro entero con LETRAS MAYÚSCULAS.
Sería muy incómodo para los ojos. Usar letras mayúsculas hace que el proceso de lectura sea más lento, lo que va en contra de lo que queremos hacer. Utiliza estos trucos para crear un correo electrónico que tu lector lea y que lo ayude a conseguir más tiempo de lectura e implicación contigo.