Así mismo en un ambiente B2B, son las personas las que toman decisiones, hacen compras o ejecutan las acciones deseadas y el contenido de nuestros emails debe dirigirse a ellas. A continuación, 6 mini-pistas que te ayudarán a potenciarlo: #1. Escribe los emails pensando en el cliente, no en la empresa En un contexto B2B, […]
Así mismo en un ambiente B2B, son las personas las que toman decisiones, hacen compras o ejecutan las acciones deseadas y el contenido de nuestros emails debe dirigirse a ellas. A continuación, 6 mini-pistas que te ayudarán a potenciarlo:
- #1. Escribe los emails pensando en el cliente, no en la empresa
- En un contexto B2B, son las personas quiénes toman las decisiones, no un concepto abstracto como “empresa”.
- #2. Haz párrafos por cada 2 o 3 frases
- Muchos emails tienen párrafos enormes, bloques aburridos de texto que se vuelven difíciles de leer. Y quien no lee, no compra.
- #3. Utiliza subtítulos y listas ordenadas o desordenadas (como esta)
- Las personas ojean el texto cuando leen online.
- #4. Limita las llamadas a la acción (call to action) a uno u dos elementos
- Además de eso las personas se quedan desconcertadas con demasiadas opciones. Una persona desconcertada es una persona que no compra.
- #5. Pone los enlaces de las llamadas a la acción en el principio de cada email
- Las personas que estén listas para hacer una acción, pueden querer hacerlo antes mismo de leer el resto del email. Facilita a las personas la respuesta o la ejecución de una acción en el email. Repite el enlace a lo largo del email y todavía en el fin.
- #6. Sé consistente con el envío de los emails
- Las personas pueden estar acostumbradas a recibir tus emails en determinados días o momentos del día. Utiliza la misma plantilla para que tus emails sean más fácilmente reconocidos a largo plazo.
No te olvides:
Emails escritos de forma profesional, con buenas técnicas de copywriting, tienen más tasas de aperturas y más respuestas. ¡No desaproveches este potencial!